ARTS AND CRAFTS. EL ORIGEN DEL DISEÑO.

Con motivo de la muestra que entre los días 6 de Octubre de 2017 y 21 de Enero de 2018, tiene lugar en la Fundación Juan March de Madrid, me gustaría volver atrás la mirada, aproximadamente a comienzos de la segunda mitad del siglo XIX. Concretamente, como localización geográfica, Gran Bretaña.

Hijos de la Revolución Industrial, y de la profunda transformación económica, laboral, socio-ideológica y tecnológica que trajo consigo, en el seno de una sociedad inglesa victoriana y puritana de por entonces, cada vez más urbana, industrializada y mecanizada, se estaba gestando una de las semillas de lo que será el posterior arte del Diseño.
Las maravillas que la máquina proporcionaba, tras unos primeros momentos de júbilo y progreso, empezaron a ser fuente de dudas, tanto estéticas, como morales y existenciales.

Proserpina.

D. G. Rosetti. 1874.

La mecanización de procesos y producción de objetos en serie, la ausencia de originalidad y la estética industrial, restaban valor al objeto. No solo eran tildados de feos, sino que no tenían alma. Y este sentimiento poco a poco, se hizo extensivo para algunos, a otros ámbitos de la realidad, de la cotidianeidad, que se percibe de una manera sórdida y deshumanizada.

El intento de huida de esta realidad, lleva a la formación de una hermandad, Los Prerrafaelitas, activa entre 1848 y 1861, con ideales comunes y de profunda componente romántica, que abogan por un estilo de vida sencillo y cercano a la Naturaleza, mezclado con un deseo de moralidad, les lleva a buscar referentes en el pasado, concretamente, en Edad Media, que entrañaba para ellos una integridad espiritual y creativa que se había perdido en épocas posteriores, ejemplificado en el primitivismo pictórico anterior a Rafael, valorando la honestidad de los materiales, la belleza de los objetos cotidianos, línea y dibujo y obviando fórmulas más sofisticadas como la perspectiva y el volumen como pretexto para crear espacio.

Un primitivismo de profunda raigambre artesanal que admiraban en el hacer medieval de los gremios. Líneas y dibujo, minuciosidad fotográfica, al servicio de ideas más morales que técnicas, con tintes simbólicos.

Como la mayoría de los movimientos que vendrán posteriormente, intentan transformar la realidad en la que habitan, militan en un socialismo utópico que pretende mejorar la vida con el arte.

Ofelia. 1852. J. E. Millais.

Pasado un primer momento, representado por figuras como Millais, W. Holman-Hunt y Ruskin como ideólogo, la segunda etapa estará marcada por Burnet Jones y William Morris como ideólogo y padre fundador.

Las manifestaciones artísticas, cada vez irán abandonando la moralidad, para centrarse en la estética curva, colorido veneciano, ornamentación y la figura de la mujer.

Esta nueva generación de artistas-artesanos, arquitectos y diseñadores, no establecen diferencias entre artes mayores y menores en su creación, centrándose en un modo de producción artesanal. El arte se extiende a todos los ámbitos, y la casa ahora se entiende como un todo estético-moral, los muebles y los objetos de uso común pretenden contribuir al bienestar.

Tapiz. Los frutales o Las estaciones.William Morris y John Dearle.

William Morris (1834-96) supuso un antes y un después en la concepción de las artes decorativas. Comprometido con la sociedad, intenta redimir y transformar las condiciones de vida del proletariado, devolviéndole la dignidad por medio del arte, en toda su expresión, tanto en el todo como en las pequeñas cosas, incorporando aspectos estéticos a la producción de bienes de uso para el hombre, en contraposición de lo que representaban los objetos industriales. La bondad y belleza de los objetos que rodean al hombre no puede ser industrial. Y ya no tanto por su factura, sino por sus cualidades estéticas y sensoriales.

Morris cree que la industria esclaviza y produce objetos “feos y malos”, el trabajador viviría mejor produciendo de manera digna y agradable, como en el medievo. Los objetos deben tener contenido estético y alegrar la vida de quien los usa.

Red House. 1856-59. Philip Webb y William Morris.

Estudió en el Exeter College de la Universidad de Oxford, arquitectura, arte y religión. Allí conoció al crítico John Ruskin, que tendría sobre él una influencia duradera, y a artistas como Dante Gabriel Rossetti, Edward Burne-Jones, Ford Madox Brown y Philip Webb. También conoció a Jane Burden, una joven de clase obrera de pelo cobrizo y pálida piel, modelo en muchas de sus obras, como ideal de belleza femenino. Morris y Burden se casaron en 1859, para ella construyó la Red House, exponente estético de su obra, construida desde 1856 con Philip Webb.
Funda en 1861 una sociedad junto con Rosetti, Burne Jones, Madox Brown y Webb, la “Morris, Marshall, Faulkner & Co”., una empresa de arquitectura y diseño industrial que él personalmente financiaba, dedicada a la elaboración de muebles y bienes de todo tipo, de escaso éxito comercial, pero que sentará las bases del diseño moderno. En 1875 la compañía pasa a llamarse Morris and Co., con Morris como único propietario. 

'The Nature of Gothic', Las Piedras de

Venecia. Kelmscott Press. 1892.

Uno de los principales problemas con los que se encontró fue conciliar producción de calidad con bajo precio, por lo que finalmente, los destinatarios de su obra no siempre eran la clase media que tanto quería dignificar.

Aún así, esto no quita para que favoreciera el desarrollo industrial, pero no centrado solo en producir, sino en darle aspectos estéticos y prácticos, en la forma en pro de la funcionalidad, tan presente hoy en día.

En su intento divulgador, fundará en 1891, también junto con Burnet-Jones como ilustrador, la “Kelsmcott Press”, empresa editorial dedicada a la creación de libros concebidos como obra de arte total, desde el papel, pasando por la tipografía, ornamento e ilustración, hasta la encuadernación, realizando auténticas joyas editoriales similares a los manuscritos medievales. Morris abre las miras, el arte ya no solo es la arquitectura escultura y pintura, sino que el arte es un todo, la obra de arte total, que dignifica y eleva moralmente al hombre. Y como tal es el precursor del movimiento “Arts and Crafts”. Logró que los arquitectos se empezaran a ocupar tanto de interior como de exterior de los edificios, espacios y objetos, rompiendo así con la distinción tradicional de las artes e hizo que el diseño alcanzase la valoración que tiene desde el siglo XX hasta nuestros días.

Hill House. C. R. Mackintosh. 1902.

Su legado continuó con artistas como Mackintosh entre otros y cruzó fronteras influyendo tanto en Europa como en Estados Unidos, en artistas tan renombrados como Frank Lloyd Wright.

Bibliografía:

• https://www.march.es/arte/madrid/exposiciones/william-morris/

• Manieri, M.: William Morris y la ideología de la arquitectura moderna. Ed. Gustavo Gili. Barcelona. 2001.

• Sparke, P.: EL diseño en el Siglo XX. Ed. Blume. Barcelona. 1999.

Aida Rodríguez