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| fuente: RICK HARRIS/VÍA: FLICKR |
La base material de los museos provienen del coleccionismo de las monarquías, de la iglesia y la nobleza. La creación del Museo del Louvre el 10 de agosto de 1793 y su apertura al público puede considerarse como el acto institucional que supuso la conversión de las colecciones reales y “privadas” en un patrimonio colectivo y, en palabras de Bazin, (1969) el “origen del museo como institución oficial de carácter público”.
La fundación en España del primer museo de carácter público (Museo Josefino) es consecuencia directa del movimiento europeo de la Ilustración, a lo largo del S. XIX. Es en este momento cuando se crean, también las Academias: la de BBAA de San Fernando en 1752 y la de Historia en 1738, entre otras.
Podemos encontrar, también, la creación de la primera institución de carácter científico en España: el Gabinete de Historia Natural de Madrid inaugurado en 1752 por Fernando VI. Años mas tarde, en 1779 comienza a desarrollarse la Academia de las Ciencias proyectándose la construcción del edificio de Juan de Villanueva, que con el tiempo habría de ser la sede del Museo del Prado.
La fundación de un Museo de Pintura en Madrid, que recibió el nombre de Museo Josefino, fue creada por RD del 20 de mayo de 1809, como consecuencia directa de la desamortización de las órdenes religiosas. Estaba inspirado por los ideales de la revolución francesa y el modelo del Louvre. El museo completaba sus colecciones con obras pertenecientes a la Corona y a colecciones privadas, con el objetivo de dar una visión lo más completa posible de las diversas escuelas de pintura, para que su contemplación sirviera de inspiración, modelo y guía a los jóvenes artistas, respondiendo de este modo al movimiento de la Ilustración.
El proyecto no llegó a hacerse realidad al producirse la salida de las tropas francesas de España en 1813. Sin embargo, introduce en nuestro país la necesidad de un gran museo nacional que conserve, recoja y muestre las obras de arte, y que será efectivo en 1819 con la creación del Museo del Prado.
El 19 de noviembre de 1819 se inauguró oficialmente el Museo del Prado, quedando abierto al público, de forma restringida y tan sólo un día a la semana, con lo cual seguía siendo para una sociedad elitista. En cuanto al mantenimiento del edificio y a la elección del personal, pese a ser público, seguía dependiendo de la Casa Real.
El museo ha ido creando una serie de funciones básicas para la salvaguarda y conocimiento del patrimonio.
El museo se concibe como un lugar de salvaguarda y conservación del patrimonio. La necesidad de acoger y clasificar las obras fue una de las primeras necesidades que desarrolló el museo. A medida que el concepto de museo iba evolucionando, las necesidades del mismo aumentaban. Así fue como surgió la idea de un museo contenedor de objetos. Estos estaban clasificados, inventariados y necesitaban un mínimo de conservación. El principal objetivo era la difusión y divulgación de los objetos al público. Un público cada vez mas numeroso y exigente.
El museo nació como un lugar donde guardar las colecciones privadas, y según las colecciones crecían y la sociedad cambiaba, el concepto de museo evolucionaba. Pasando de ser un centro de actividades, a un museo- laboratorio (Rivière 1993) y de este a un museo de funciones para cumplir una finalidad (Zoreda 1988).
En la definición de museo del articulo 1 del Reglamento de Museos Estatales, se concreta que: “son museos las instituciones de carácter permanente que adquieren, conservan , investigan, comunican y exhiben (…) conjuntos de valor histórico, artístico, científico y técnico “
En 1960 la UNESCO, consideró la necesidad de aclara cuales eran las funciones del museo, tanto a nivel estructural como de gestión y administración.
Para ello define que las funciones del museo serán:
La investigación ha cambiado desde las teorías de Rivière, ya que este le concedía la funcion principal, y sobre la que girarían el resto de funciones. Sin embargo, a finales del siglo XIX, se produce un detrimento de la educación a favor de la conservación. Pero en la actualidad, la investigación se entiende como la base para la unión de los objetos de las colecciones (buscando similitudes entre ellos), para crear un discurso museológico coherente.
En la actualidad, no solamente se llevan a cabo estudios sobre las colecciones, sino también sobre el publico. Estas dos cuestiones serán la base del discurso expositivo: las colecciones y el público.
En el museo actual, se aprecia un lenguaje interdisciplinar, ya que sin la documentación, la investigación no podría llevarse a cabo, al igual que sin la investigación, la difusión no serviría de nada.
Para llegar al momento vigente, el museo ha sufrido evoluciones sobre sus funciones. En la Ilustracion, el museo solo se concebía como centro de almacenamiento, y con poca afluencia de público (ya que solo estaban abiertas las colecciones para los eruditos e investigadores).
Aunque una vez que se desarrolla la tipología de museo científico, la función que se va a considerar como primordial, será la investigación. Que se verá cancelado con la llegada de las nuevas teorías, conocidas como Nueva Museología, que no supedita ninguna función a otra, sino que se concibe el museo como una unión de todas las funciones de una manera horizontal.
Las investigaciones internas, son necesarias para la creación de Plan Museológico. La investigación se relaciona con el acopio. Hay que elegir que piezas formaran parte de la exposición, y para ello es necesario que haya un discurso creado, ya sea cronológico, artístico, personal, etc. La cuestión es que deben tener una relación coherente que pueda difundirse, claramente, hacia el publico. Aquí entra en juego el área de difusión. Una vez que se investiga que gustos tiene el publico, se intenta crear un discurso acorde a las preferencias de los usuarios, pero intentando abarcar mayor repercusión social.
La documentación es una función que genera mucha información, no solo sobre las piezas, sino sobre las colecciones, y sobre el edificio. de ahí que dentro del museo se haga necesaria una superficie creada para biblioteca, así como un área de archivos, donde se pueda volver siempre que se necesite determinada información. Pero también sera necesaria la creación de un sistema documental, para ordenar toda la información que se genera con las investigaciones en el propio museo, que en el caso español, se realiza con el Sistema DOMUS.
La documentación es básica para llegar a conocer los objetos que forman parte del museo, ya que no se puede emplear un objeto sin conocer su “curriculum”. Si esto ocurriese se cortaría la cadena, y no se cumpliría la finalidad de la exposición, que es acercarla al público.
La difusión es la función encargada de poner en relación al museo con la sociedad. Esta función toma valor a partir de la democratización, ya que a partir de ese momento la cultura sería un derecho social. En el museo se lleva a cabo un importante cambio, ya que, a partir de ahora, se intentara abrir con mayor esfuerzo hacia un publico de lo mas variado.
Para llevar a cabo la difusión, es necesario conocer el presupuesto del museo y el interés que puede despertar la exposición. A mayor presupuesto, mayor publicidad, y con ello, se supone, que mayor afluencia de publico.
Por las razones citadas es importante que se desarrollen un a serie de servicios entorno a la exposición, que sirvan para la mejor difusión de la colección. Entre estos servicios esta la apertura, en un cómodo horario, del museo, la creación de folletos explicativos en varios idiomas y la creación de una señalética explicita que ayude a comprender la obra.
Como conclusión basta decir que el museo debe ser un conjunto de funciones que están bien definidas, y explicadas, para alcanzar un objetivo común, que es conservar las obras y acercarlas al publico.
La fundación en España del primer museo de carácter público (Museo Josefino) es consecuencia directa del movimiento europeo de la Ilustración, a lo largo del S. XIX. Es en este momento cuando se crean, también las Academias: la de BBAA de San Fernando en 1752 y la de Historia en 1738, entre otras.
Podemos encontrar, también, la creación de la primera institución de carácter científico en España: el Gabinete de Historia Natural de Madrid inaugurado en 1752 por Fernando VI. Años mas tarde, en 1779 comienza a desarrollarse la Academia de las Ciencias proyectándose la construcción del edificio de Juan de Villanueva, que con el tiempo habría de ser la sede del Museo del Prado.
La fundación de un Museo de Pintura en Madrid, que recibió el nombre de Museo Josefino, fue creada por RD del 20 de mayo de 1809, como consecuencia directa de la desamortización de las órdenes religiosas. Estaba inspirado por los ideales de la revolución francesa y el modelo del Louvre. El museo completaba sus colecciones con obras pertenecientes a la Corona y a colecciones privadas, con el objetivo de dar una visión lo más completa posible de las diversas escuelas de pintura, para que su contemplación sirviera de inspiración, modelo y guía a los jóvenes artistas, respondiendo de este modo al movimiento de la Ilustración.
El proyecto no llegó a hacerse realidad al producirse la salida de las tropas francesas de España en 1813. Sin embargo, introduce en nuestro país la necesidad de un gran museo nacional que conserve, recoja y muestre las obras de arte, y que será efectivo en 1819 con la creación del Museo del Prado.
El 19 de noviembre de 1819 se inauguró oficialmente el Museo del Prado, quedando abierto al público, de forma restringida y tan sólo un día a la semana, con lo cual seguía siendo para una sociedad elitista. En cuanto al mantenimiento del edificio y a la elección del personal, pese a ser público, seguía dependiendo de la Casa Real.
El museo ha ido creando una serie de funciones básicas para la salvaguarda y conocimiento del patrimonio.
El museo se concibe como un lugar de salvaguarda y conservación del patrimonio. La necesidad de acoger y clasificar las obras fue una de las primeras necesidades que desarrolló el museo. A medida que el concepto de museo iba evolucionando, las necesidades del mismo aumentaban. Así fue como surgió la idea de un museo contenedor de objetos. Estos estaban clasificados, inventariados y necesitaban un mínimo de conservación. El principal objetivo era la difusión y divulgación de los objetos al público. Un público cada vez mas numeroso y exigente.
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| fuente: foto propia |
El museo nació como un lugar donde guardar las colecciones privadas, y según las colecciones crecían y la sociedad cambiaba, el concepto de museo evolucionaba. Pasando de ser un centro de actividades, a un museo- laboratorio (Rivière 1993) y de este a un museo de funciones para cumplir una finalidad (Zoreda 1988).
En la definición de museo del articulo 1 del Reglamento de Museos Estatales, se concreta que: “son museos las instituciones de carácter permanente que adquieren, conservan , investigan, comunican y exhiben (…) conjuntos de valor histórico, artístico, científico y técnico “
En 1960 la UNESCO, consideró la necesidad de aclara cuales eran las funciones del museo, tanto a nivel estructural como de gestión y administración.
Para ello define que las funciones del museo serán:
- Adquisición: ya que el museo colecciona objetos para ser mostrados al público. Pero esto conlleva un problema, ya que se debe saber qué objetos se deben coleccionar y cómo se deben coleccionar. Las respuestas a estas preguntas derivan en determinar aspectos importantes; como, por ejemplo, como ordenar y clasificar los objetos para llevar a cabo las distintas colecciones.
- Conservación: Esta función es intrínseca al museo, ya que forma parte de él desde su creación. Pero dentro de este campo hay que hablar de la seguridad y de la protección que han de dar los museos a sus colecciones.
- Investigación: es básica para la identificación, inventario y registro de las obras, pero también, para considerar al museo como un centro cultural. Para poder llevar a cabo esta investigación es necesario que el museo cuente con unos servicios apropiados, como serían la biblioteca, el archivo o el laboratorio.
- Documentación: de todas las funciones, ésta es la mas compleja debido a que entraña distintos y numerosos pasos a seguir.
- Exposición: que ha de preservar la pieza, estar protegida y atraer la curiosidad del público.
- Educación: necesidad de la pieza de ofrecer distinta emociones a todos los públicos, por ello es necesaria la realización de los estudios de visitantes.
La investigación ha cambiado desde las teorías de Rivière, ya que este le concedía la funcion principal, y sobre la que girarían el resto de funciones. Sin embargo, a finales del siglo XIX, se produce un detrimento de la educación a favor de la conservación. Pero en la actualidad, la investigación se entiende como la base para la unión de los objetos de las colecciones (buscando similitudes entre ellos), para crear un discurso museológico coherente.
En la actualidad, no solamente se llevan a cabo estudios sobre las colecciones, sino también sobre el publico. Estas dos cuestiones serán la base del discurso expositivo: las colecciones y el público.
En el museo actual, se aprecia un lenguaje interdisciplinar, ya que sin la documentación, la investigación no podría llevarse a cabo, al igual que sin la investigación, la difusión no serviría de nada.
Para llegar al momento vigente, el museo ha sufrido evoluciones sobre sus funciones. En la Ilustracion, el museo solo se concebía como centro de almacenamiento, y con poca afluencia de público (ya que solo estaban abiertas las colecciones para los eruditos e investigadores).
Aunque una vez que se desarrolla la tipología de museo científico, la función que se va a considerar como primordial, será la investigación. Que se verá cancelado con la llegada de las nuevas teorías, conocidas como Nueva Museología, que no supedita ninguna función a otra, sino que se concibe el museo como una unión de todas las funciones de una manera horizontal.
Las investigaciones internas, son necesarias para la creación de Plan Museológico. La investigación se relaciona con el acopio. Hay que elegir que piezas formaran parte de la exposición, y para ello es necesario que haya un discurso creado, ya sea cronológico, artístico, personal, etc. La cuestión es que deben tener una relación coherente que pueda difundirse, claramente, hacia el publico. Aquí entra en juego el área de difusión. Una vez que se investiga que gustos tiene el publico, se intenta crear un discurso acorde a las preferencias de los usuarios, pero intentando abarcar mayor repercusión social.
La documentación es una función que genera mucha información, no solo sobre las piezas, sino sobre las colecciones, y sobre el edificio. de ahí que dentro del museo se haga necesaria una superficie creada para biblioteca, así como un área de archivos, donde se pueda volver siempre que se necesite determinada información. Pero también sera necesaria la creación de un sistema documental, para ordenar toda la información que se genera con las investigaciones en el propio museo, que en el caso español, se realiza con el Sistema DOMUS.
La documentación es básica para llegar a conocer los objetos que forman parte del museo, ya que no se puede emplear un objeto sin conocer su “curriculum”. Si esto ocurriese se cortaría la cadena, y no se cumpliría la finalidad de la exposición, que es acercarla al público.
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| fuente: Museo del prado. |
La difusión es la función encargada de poner en relación al museo con la sociedad. Esta función toma valor a partir de la democratización, ya que a partir de ese momento la cultura sería un derecho social. En el museo se lleva a cabo un importante cambio, ya que, a partir de ahora, se intentara abrir con mayor esfuerzo hacia un publico de lo mas variado.
Para llevar a cabo la difusión, es necesario conocer el presupuesto del museo y el interés que puede despertar la exposición. A mayor presupuesto, mayor publicidad, y con ello, se supone, que mayor afluencia de publico.
Por las razones citadas es importante que se desarrollen un a serie de servicios entorno a la exposición, que sirvan para la mejor difusión de la colección. Entre estos servicios esta la apertura, en un cómodo horario, del museo, la creación de folletos explicativos en varios idiomas y la creación de una señalética explicita que ayude a comprender la obra.
Como conclusión basta decir que el museo debe ser un conjunto de funciones que están bien definidas, y explicadas, para alcanzar un objetivo común, que es conservar las obras y acercarlas al publico.
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